martes, 12 de junio de 2012

Aún Después

Sí tuviera forma alguna de registrar mis pensamientos...te darías cuenta, o por lo menos buscaría la forma de mostrarte, cuantos recuerdos tengo suspendidos en mi...Cuantas escenas creo y re-creo de nosotros juntos...los diálogos son tan complejos como los de las películas (jajaja) pero son siempre míos, ya que para variar nunca supe con totalidad en que pensabas, por ello aún en mis pensamientos, en mis creaciones de escenas nuestras ideales, en ese lugar de mi propiedad...aún ahí no me atrevo a pensar por ti...supongo que imagino tus respuestas y aún en la intimidad me da pavor afrontarlas...

*silencio*

-Andrés ¿puedo preguntarte algo?

-Si ¡claro!

*silencio*

-Esto se acabó ¿verdad? puedes responder con un "sí" o con un "no" y ahorrarte las excusas...

-¿Por qué me preguntas eso?

-Por curiosidad...Es que no sé sí alguna vez aquí empezó algo...Y aunque sé que me voy a volver mierda quiero estar preparada...Sé que la culpa fue mía por encarretarme más de la cuenta, no debí, pues siempre supe que te irías...Pero no lo pude evitar...Además tengo la impresión de que quieres algo más, algo que yo obviamente no puedo ofrecer...

-Algo como ¿qué?

-No lo sé, sí lo supiera haría lo posible por conseguirlo *silencio* para que no te fueras...

*Ella se levanta y se zambulle al mar*

*Tal vez sí continúo escribiéndote, dejas de ser menos mío y más del papel*

*Y entonces sonó esa canción que me recuerda a ti http://www.youtube.com/watch?v=O_HyNdDpxEg *

martes, 5 de junio de 2012

No Es Un Escrito Bonito

Aquel día recuerdo estaba abrumada. Para variar el proyecto me tenía asfixiada. Ya lo conocía, éramos buenos amigos, habían pasado cosas (como besarse, agarrarse de la mano, tonterías de esas) pero él había vuelto a su ciudad, por esa razón yo siempre procuré mantenerme al margen. Sin embargo, el día de la asfixia cualquier intento por mantener la distancia fue en vano. luego del saludo normal le di a entender que no estaba muy bien, pero que bueno no era nada grave pues era algo académico y ya lo sobrellevaría, me pidió que le contara, le dije que no era necesario y que usaría a para mi defensa ante su pregunta aquella frase que una vez me comunicó: a veces me habla una gente presentándome sus deseos de morir, y les digo si todo bien mátese...tomaré la intención de la frase sobre el interés que puede implicar mi estado para ti. la respuesta no fue la que yo esperaba es decir que de la manera más seca admitiera que yo no le importaba y que la conversación quedara ahí...no! me respondió algo así como: el resto de la gente (de esa que le hablaba a contarle sus problemas) no me importa, pero TÚ SÍ. fue ese día antes que cualquier beso, abrazo, filtreo o agarrada de mano en estado de sobriedad o ebriedad...lo que me debilitó ante él...sin más le conté como me sentía....hoy 10 meses después esa frase retumba en mi cabeza...pues ya no hay a quién importarle...

martes, 15 de mayo de 2012

Desvariaciones

Entró a la sala la sintió tan amplia y estrecha a la vez, que recordó inmediatamente que la palabra que la definía por excelencia era: paradoja-paradójica.

Con cara amable la anfitriona la invitó a sentarse.

Issa la detalló: rasgos sutiles, piel suave a primera vista, hasta que se percató que usaba maquillaje y no quiso imaginar cuantas capas de base y polvo lograron semejante textura tan suave. Gafas que le daban un aire de intelectual, o más bien de esas mujeres con cara picarona que salen en revistas y comerciales promocionando cualquier cosa... y una sonrisa de maestra de primaria de esas dulces, de esas bien buena onda.

Acto seguido Issa obedeció, tomó asiento. Aún llevaba la chaqueta y las manos en los bolsillos de la misma. Sus ojos mostraban cansancio, trasnocho...bajo ellos un par de enormes bolsas se acumulaban y una sombra negra los coloreaba. labios secos. mirada triste.

¿por qué volviste después de tanto tiempo? ¿qué fue esta vez?

Su cara seguía siendo amable como cuando la conoció por primera vez, su tono de voz suave, comprensivo.

Cada que regresaba (esta era la quinta) lo hacía como si apenas la conociera. Los miedos al hablar volvían: tartamudeaba y no condensaba ideas, sacaba las manos de la  chaqueta y las estrujaba una con otra, se balanceaba de adelante hacía atrás, luego frotaba fuertemente las uñas de las maños contra el grueso jean, luego se movía de derecha a izquierda y tarareaba canciones que inventaba en ese mismo momento.

Se levanta de la silla, se acerca a Issa y aún manteniendo la serenidad le susurra: "siempre ocurre lo mismo, ¿es que acaso hace parte de un ritual de decantamiento emocional?"

Los ojos de Issa se explayan como platos y empieza en un tono fluido, sostenido y grave...

Estoy muerta.

Quedó muda ante la declaración, porque viniendo de ella cualquier cosa era posible. Así que se apresuró a preguntar: ¿por qué o por quién? ¡explícame!

Hay varias muertes-prosiguió Issa a explicar- la biológica, espiritual, emocional, social, artística, política, académica. Todo inició con mi padre, con su partida, con su paulatina partida y progresivo olvido. ¡Era mi héroe! ¿entiendes? yo lo amaba y el me dejó -su voz se cortó y se fue en llanto sin más, nunca había visto a Issa llorar, la había vista enojada, o con un nivel de ira indescriptible, desconcertada, triste incluso...pero aún así nunca la había visto llorar-

¡Eso sí el día que me de un patatus no vaya donde los vecinos!

Vivimos solos desde que nos mudamos juntos. Nos levantamos damos los buenos días a la masa que ante nosotros se presenta...y seguimos. Los momentos en los que interactuamos son de discusión. Las palabras de afecto se volvieron leyenda, junto con los actos, ahora solo pertenecen a nuestro imaginario...a lo que debería ser, al como deberíamos ser.

Nuestro problema, bueno el mío, fue creer en la justicia de las cosas: todo se da en una medida justa, cuando se merece, a quien lo merece. Jamás se contemplaron las fugaz.

-¡Estás sola!
Me repetía como una especie de mantra. Y así es desde mis casi 22 años y será. Fue así como descubrí que soledad era hermafrodita y tremendamente promiscua.

Ella, como el resto de los mortales, prefiere vivir mentiras. La verdad, esa con la que te encaran, no la soporta. Adora que la gente finja afecto y respeto, que los vecinos se muestren agradables y conversones (pero solo en las medidas por ella deseadas)

Ay! yo he visto tanta soledad en esas vidas, tanto dolor...que el tiempo sobre ellos parece eterno...

Ya somos zombies, es un punto a mi favor para no creer en la reencarnación.

domingo, 13 de mayo de 2012

Soledad...¿eres hermafrodita?


‎...Los fines de semana la ausencia de afecto se agudiza…levantarse de la cama y notar que no hay lugar hacia el que dirigirse más allá del baño…descubriendo, a la vez que reafirmas, que la soledad nunca fue corporal, por el contrario siempre fue psicológica… ¿Quién quiere un cuerpo a su lado…cuando uno mismo se ha dedicado a caer en un ensimismamiento casi clínico?


El "placer"


Oh Dios! (Alguien me dijo que a veces toca pronunciarlo)


Hoy el "placer" se presentó de una manera extraña....


Descubrí, por ejemplo, que la izquierda se "doblega"


Que lo "abierto" se cierra...


Que bello!!


La hipocresía...


La hipocresía, por un segundo pudo resultar tan estratégica...tan limpia
...tan bella...

Y yo ahí...espectadora inanimada... obsoleta


¡Jesus Christ!

miércoles, 11 de abril de 2012

...

Hoy 8 meses después... odias lo que creaste....o ¿destruiste? y yo de puta madre tengo que seguir fingiendo ser fuerte...

Menos mal y acabó...Menos mal y recordé porqué acabó...

domingo, 11 de marzo de 2012

Vacilaciones II


Esos ojos chicos, 

detrás de esas grandes gafas,

A pesar de la distancia,

Tanto espacial como sentimental,

Aún me desorientan…Aún me erizan la piel…

A ti te debo noches bellas

Y sueños profundos…

Lamento, pues, que la correspondencia

Haya sido limitada…

Tú: Casi-Arte


Te des-escribo en retazos… 

de servilletas, 

papeles rotos o usados, 

en cuadernos olvidados…

Y es así como te conservo…

como no te condeno al olvido…

re-escribiéndote en cada hoja…

Vailaciones I


Ingenua yo,

Convencida de que te había sacado de mi cabeza,

Esa que colonizaste hace algunos meses.

¡El único lugar del que no te he podido echar!

Una espera la mañana. La ve como la salvación.

Y así cada mañana espera el nuevo mañana:

Viviendo anclada en el pasado, ignorando el presente…

 Añorando el futuro inexistente…

Fue así como se me pasaron años de vida:

Amando para luego tratar de olvidar…

viernes, 2 de marzo de 2012

El café


Había decidido encararla, después de evadirla durante varias semanas. Era cierto que trataba de asumir la posición más serena posible, sobre todo en ella; era cierto también que no sabía sí lo que sentía era ira, frustración o una mezcla de ambas; además de ello había procurado regresar a la política de ser consecuente entre lo que dice, lo que hace y lo que dice que hace. A pesar de ello no podía negarse que esa noche había llorado con la intensidad (aunque no con la frecuencia) con que lo venía haciendo hace unos meses, esta vez el tema era nuevo y era la comprobación de una hipótesis que había formulado en confidencialidad consigo misma.

Había vuelto a ser fría. Sin tartamudear y sosteniendo la mirada, usando ese tono despectivo que le permitía su sonora voz le dijo:

-Sé que pasó. Sé, además, que no fue algo que ocurriera precisamente “sin querer”, por casualidad… un “no sé cómo pasó”, no sería creíble, de hecho sabes que lo sé… tu intensión no era de disculpar, era de contar, como si de esa manera consiguieras lavarte la culpa que te tortura…de hecho, sí me lo preguntas creo que ni siquiera tienes remordimiento…Sé que lo disfrutaste ¿y quién no? 

lunes, 27 de febrero de 2012

Decantamiento I


Tengo 21 años y no soy nada de lo que de más joven quería. Debería estar graduada. Pensaba que con mis incipientes habilidades para la escritura, mi ensimismamiento decidido y el extraño amor hacía mi madre, conseguiría graduarme a los 21 y no a los 22 como sucederá ahora (sí es que sucede). Ayudar a mi mamá, trabajar en algo que me gustara…

Sé que los problemas no son solo míos y que tal vez los míos no son los más graves, pero vengo de 20 años de tratar de levantarme sobre la tumba que se me cavó y que ayudé a cavar. Fui criada con comodidades, aunque sabía que no las tenía, de pequeña era muy caprichosa pero cambié porque descubrí mi realidad. De grande es duro que todo el mundo te presione a graduarte pero no saben que pasa en tu cabeza, ni por qué estas así. A estas alturas en días como hoy todo se mezcla y hace más daño que cuando de chica conocías las mismas situaciones, entonces le pedías al señor del cielo, ese  en el que ya no crees, que por favor te dejara crecer rápido porque necesitabas ayudar a mamá y aunque eso ocurrió ahora es diferente ya eres grade, pero aun no puedes ayudar a mamá, ella siente que debe mantenerte, tu sientes que debes cuidarla, todavía no puedes pero necesitas hacerlo ahora o la pierdes 

lunes, 20 de febrero de 2012

Disculpas


La autocensura es dolorosa. Te aleja. Sin embargo, en personas como yo (explosivas, impulsivas, agresivas) es necesario. Dejas de herir, pero sobre todas las cosas dejas de herirte. No siempre tengo “la culpa”, no siempre soy “mala”, sigue siendo, de igual forma, más fácil culpar a quienes tienen antecedentes y sigue siendo más fácil que los que tenemos antecedentes seamos culpables. Al principio opté por hablar poco, por no hacer gestos y fingir sonrisas como a la gente “normal” le gusta; luego simplemente preferí callar, puesto que de todas formas la seguía embarrando con esos a quien quería o aquellos a los que simple y llanamente no quería incomodar.  

Esta es una disculpa: Para ti. Para ella. Para ellos.

Esta es una tumba: Para mí. 

lunes 20 de febrero, 2012

Hoy, como otros días, me levanté con una vida rota. Hoy llamó mi atención levantarme así porque mientras desayunaba lloraba. Recree mi grado, el día de mi grado, y supe que ese día no solo acabaría una parte de la vida académica sino personal. Hay tres estados que manejo a la perfección y desde niña: ira infinita, tristeza profunda (como el mar), la risa (ni alegría, ni felicidad solo risa).