martes, 15 de mayo de 2012

Desvariaciones

Entró a la sala la sintió tan amplia y estrecha a la vez, que recordó inmediatamente que la palabra que la definía por excelencia era: paradoja-paradójica.

Con cara amable la anfitriona la invitó a sentarse.

Issa la detalló: rasgos sutiles, piel suave a primera vista, hasta que se percató que usaba maquillaje y no quiso imaginar cuantas capas de base y polvo lograron semejante textura tan suave. Gafas que le daban un aire de intelectual, o más bien de esas mujeres con cara picarona que salen en revistas y comerciales promocionando cualquier cosa... y una sonrisa de maestra de primaria de esas dulces, de esas bien buena onda.

Acto seguido Issa obedeció, tomó asiento. Aún llevaba la chaqueta y las manos en los bolsillos de la misma. Sus ojos mostraban cansancio, trasnocho...bajo ellos un par de enormes bolsas se acumulaban y una sombra negra los coloreaba. labios secos. mirada triste.

¿por qué volviste después de tanto tiempo? ¿qué fue esta vez?

Su cara seguía siendo amable como cuando la conoció por primera vez, su tono de voz suave, comprensivo.

Cada que regresaba (esta era la quinta) lo hacía como si apenas la conociera. Los miedos al hablar volvían: tartamudeaba y no condensaba ideas, sacaba las manos de la  chaqueta y las estrujaba una con otra, se balanceaba de adelante hacía atrás, luego frotaba fuertemente las uñas de las maños contra el grueso jean, luego se movía de derecha a izquierda y tarareaba canciones que inventaba en ese mismo momento.

Se levanta de la silla, se acerca a Issa y aún manteniendo la serenidad le susurra: "siempre ocurre lo mismo, ¿es que acaso hace parte de un ritual de decantamiento emocional?"

Los ojos de Issa se explayan como platos y empieza en un tono fluido, sostenido y grave...

Estoy muerta.

Quedó muda ante la declaración, porque viniendo de ella cualquier cosa era posible. Así que se apresuró a preguntar: ¿por qué o por quién? ¡explícame!

Hay varias muertes-prosiguió Issa a explicar- la biológica, espiritual, emocional, social, artística, política, académica. Todo inició con mi padre, con su partida, con su paulatina partida y progresivo olvido. ¡Era mi héroe! ¿entiendes? yo lo amaba y el me dejó -su voz se cortó y se fue en llanto sin más, nunca había visto a Issa llorar, la había vista enojada, o con un nivel de ira indescriptible, desconcertada, triste incluso...pero aún así nunca la había visto llorar-

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